Cogne
Cogne: naturaleza y relax en el Gran Paradiso
Cogne surge a 1.534 metros de altura, al límite del Prato di Sant’Orso, una amplia pradera alpina que se extiende hacia bosques de coníferas y de abedules, con el macizo del Gran Paradiso en el fondo.
Cogne ofrece una extensa red de senderos, trazados peatonales en la nieve e itinerarios para pasear con las raquetas de nieve, todo ello en el corazón del Parque nacional Gran Paradiso, el parque nacional más antiguo de Italia. Además, las excursiones en trineos arrastrados por caballos dan al invierno en Cogne una atmósfera de fábula.
El jardín botánico Paradisia más de 1.000 especies floreales de los Alpes y de otros grupos montañosos de todo el mundo, una exposición petrográfica, una colección de líquenes y un jardín de las mariposas.
El Paraíso del esquí nórdico
Con más de 70 kilómetros de pistas de esquí de fondo, Cogne es una de las grandes estaciones de esquí nórdico del Valle d’Aosta. Entre las grandes competiciones internacionales organizadas en Cogne destacan la Marcha Gran Paradiso, que se desarrolla sobre un anillo de 45 kilómetros, y varias ediciones de la Copa del Mundo de esquí nórdico.
Sin embargo, Cogne también ofrece el esquí alpino: algunas pistas de dificultad media bajan hacia el pueblo en las pendientes del Montzeuc. Además, en la pradera de Sant'Orso hay un parque de nieve ideal para los niños.
Cogne es muy conocida también como destino para el esquí alpinismo y para la escalada en hielo en invierno, entre Lillaz, Valnontey y Gimillan, se pueden escalar más de 150 cascadas naturales de hielo.
Cogne, la montaña rica en historia, cultura y tradición
Antiguo centro minero de extracción del hierro, Cogne es ahora un destino turístico muy conocido, pero tranquilo y acogedor, y de elegancia discreta. Los alojamientos de Cogne —muy cuidados, no demasiado grandes y a menudo de gestión familiar— os acogen con hospitalidad auténtica.
Cogne tiene un pasado rico en historia, cultura y tradiciones, que se complace en contar y reinventar a través de fiestas, muestras y encuentros.
En verano, la “veillà” reevoca en las callejuelas del burgo de Cogne los oficios que se ejercitaban durante las largas veladas invernales. La veillà también es la ocasión para probar la gastronomía local —como la Seupetta de Cogne, el meculin (pan dulce con pasas sultanas, servido con nata batida) y la crema de Cogne — y para conocer la lavoración de los encajes de bolillo, una tradición artesanal que se ha transmitido de generación en generación en Cogne.
INFORMACIÓN ÚTIL
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