Freeride es un deporte para los que prefieren en las pistas acondicionadas los serpentines en la nieve suave y polvorienta: se sube en altura con los remontes automáticos de esquí y se desciende a lo largo de suaves pendientes en el silencio de la montaña. Un apasionante deporte que se practica con cuidado, con Artva, pala y sonda en la mochila, siempre teniendo en cuenta el tiempo y la nieve y apoyándose en la experiencia de las guías alpinas y los instructores de esquí para obtener la máxima diversión con un riesgo mínimo.

El distrito de esquí Monterosa Ski es un destino ideal para el esquí fuera de pista: los caminos a través de los bosques de Chapoluc a aquellos en altura al Passo dei Salati y a 3.275 metros del glaciar de Indren, fácilmente accesible gracias al Funifor Passo dei Salati - Indren.

La emoción de la nieve fresca también está garantizada en todo el distrito de esquí del Cervino con bajadas que satisfacen a los free-riders de todos los niveles.

En Pila se dedica al freerider un camino, que cuenta con un tapis roulant con una cubierta de plexiglás, que parte de la estación de llegada del Couis 1 y le permite bajar de Platta de Grevon, a 2700 metros hasta Plan de L' Eyve. El fondo de esta pista se encuentra en condiciones naturales en los días posteriores a la nevada para luego ser apisonado.

El distrito internacional de La Thuile ofrece muchos kilómetros de emociones en nieve fresca, incluso en la temporada plena.

Courmayeur es un destino imprescindible para los amantes del esquí fuera de pista. Las telecabinas de Youla y Arp las puertas de acceso a los pasillos inmaculados y descensos en nieve virgen: los canales de Chécrouit, los de Vesse, Arp Vieille, Cresta Youla y Dolonne permiten incluso en la estación avanzada encontrar nieve polvorosa y espacios intactos donde las placas se deslizan. El teleférico de Monte Bianco lleva en cambio a dos emocionantes descensos fuera de pista, el que está en el glaciar de Toula y la pintoresca Vallée Blanche.

Asimismo, la estación de Crévacol, en la zona turística del Gran San Bernardo, ofrece a los aficionados del freeride y snowboard divertidos recorridos fuera de pista.