El Valle de Aosta cuenta con un gran número de minas, explotadas desde la antigüedad y actualmente fuera de uso. Durante los siglos XVII y XVIII, las minas de hierro y cobre se utilizaron para hacer frente a las crecientes demandas del arsenal de los Saboya. Las antiguas minas se encuentran a menudo en lugares con hermosas vistas panorámicas y a veces conservan restos de las infraestructuras utilizadas para la actividad minera; se trata de destinos que consiguen combinar el interés por la arqueología industrial con la oportunidad de realizar maravillosas excursiones.

Cogne

Las minas de Cogne representan un testimonio importante de explotación minera, son claramente visibles los restos de los teleféricos para el transporte de material, el teleférico para los pasajeros que desde Cogne llegaba hasta Colonna y numerosos edificios. Sin salir de Cogne, hay que señalar la muy antigua mina de plata de Valeille, la mina de cobre de Ecloseur y la de magnetita de Larsinaz.
Merece visita obligatoria el centro de visitantes del Parque Nacional del Gran Paradiso Alpinart y su exposición permanente sobre la mina de magnetita de Cogne, que ilustra la historia y la geología del conjunto minero y la actividad productiva.

Saint-Marcel

El área minera de Saint-Marcel también es de gran interés histórico y científico; conserva vestigios de actividad que se remontan a la época romana, a la Edad Media y al siglo XVIII relativos a importantes yacimientos de hierro, cobre y manganeso. Un recorrido que parte desde el área de pícnic de Druges (1.594 metros) conduce en media hora de camino hasta la mina de Servette, en la cual, gracias a visitas guiadas previa reserva, se pueden visitar también dos galerías en el subsuelo. El Centro de documentación ViviMiniera, situado en la localidad de Saint-Marcel, permite que los visitantes conozcan y profundicen en la realidad minera de Servette a través de un circuito temático atractivo y estimulante.
Entre las muchas curiosidades de la zona de Saint-Marcel destaca la fuente de la aldea de Eve-Verda, conocida por el color azul-verdoso del lecho del arroyo debido a la presencia de minerales.

Brusson

En el Valle de Ayas, en Brusson, unas modernas instalaciones en una posición panorámica sobre el valle, permiten descubrir el maravilloso mundo subterráneo de la antigua mina de oro de Chamousira Fenilliaz.
En el Centro de documentación Joseph Herbet, cerca del lago de Brusson, se exponen algunos testimonios fotográficos y cartográficos interesantes de la época sobre la explotación minera en la zona.

La Thuile

También en La Thuile, una serie de circuitos a pie permiten ver las ruinas de los refugios de los mineros que trabajaban en los yacimientos de carbón y plata, los restos de los raíles que transportaban los carros y las entradas de las galerías.