Otra perla para los amantes de las curvas y las revueltas en grandes cantidades. Desde el fondo del valle hasta la cuenca de Pila, recorrido inicial de la mítica carrera en subida “Aosta-Pila”; luego hacia abajo, a la llanura, y de nuevo hacia arriba, hasta Cogne. Vale la pena detenerse un poco en el campo para paladear el encanto de estos lugares, ciertamente característicos, y también, por qué no, las especialidades locales de algún restaurante típico, antes de continuar para descubrir la belleza de la parte alta del valle. Elija usted mismo: si entra al valle por la izquierda, llega a Lillaz, donde puede dejar la moto y llegar en cuatro pasos a las famosas cascadas; entrando al valle por la derecha, llega a Valnontey, encantadora localidad a los pies del Gran Paradiso, donde le aguarda Paradisia, famoso jardín botánico con más de 1.500 especies de plantas alpinas y montanas de todo el mundo.

CAVES DES ONZE COMMUNES, CALIDAD CON DENOMINACIÓN DE ORIGEN
En primavera y en verano, el verde vivo e intenso; en otoño, el color pardo y rojizo… Siempre es un espectáculo atravesar la llanura de Aosta, por entre los viñedos del mayor complejo vitícola de la región. Aquí se producen vinos tintos ilustres con denominación de origen: Torrette, Fumin, Petit Rouge, Pinot Noir y Gamay, además de una amplia gama de blancos, como el Chardonnay, y aguardientes de una sola variedad de uva. Así pues, reserve sitio para una botella en el portaequipajes de la moto y haga una parada en la Cave des Onze Communes, en Aymavilles.