Antiguos documentos atestiguan desde el siglo XVI la presencia en La Thuile de minas de carbón y plata, pero las primeras minas, principalmente de carbón y de explotación artesanal, se remontan a principios del siglo XIX. Hacia finales de los años Veinte, La Thuile se convirtió en una ciudad minera y su actividad alcanzó su punto culminante durante la posguerra, para más tarde sufrir un declive que condujo al cierre de las minas en 1966.

La Thuile propone una serie de circuitos por los bosques, desde los más cortos de aproximadamente media hora hasta los más largos de más de cuatro horas, en los que se pueden ver restos de los raíles que transportaban los carros, las entradas de las galerías y las ruinas de los refugios de los mineros.