La Alta Vía nº 2, denominada alta vía naturalista, es un itinerario de excursionismo  de excepcional interés: buena parte de su recorrido, de hecho, se desarrolla por los  territorios del Parque Nacional del Gran Paradiso y del Parque Regional del Mont Avic.

Este itinerario atraviesa zonas salvajes con paisajes sugerentes, donde viven numerosos  ejemplares de flora y fauna alpina, incluso de las especies más raras, y zonas habitadas  en las que se pueden descubrir los antiguos orígenes de las tradiciones y de la artesanía  valdostanas y degustar los productos típicos locales. Trazada a lo largo de la derecha  orográfica del Dora Baltea, cualquiera puede recorrer la Alta Vía nº 2, ya que se articula  por senderos bien trazados, con anchura media de 80cm y completamente señalados. El excursionista acostumbrado a caminar por la montaña podrá recorrerla integralmente,  mientras que los que quieran probar por primera vez la experiencia del andar por senderos,  podrán recorrerla también, incluso sólo algún breve trozo, en la parte más baja.

El  itinerario lleva desde Courmayeur hasta Donnas, con 14 etapas de un día que requieren una  media de 3 a 5 horas de marcha cada una, ofreciendo variados puntos de descanso: campings,  vivacs, refugios, hoteles y puestos de etapa. El recorrido desciende en casi todas las  etapas hasta el fondo del valle, donde se pueden utilizar los servicios de los pueblos o  interrumpir el trayecto y regresar en autobús. El itinerario se puede recorrer en los meses de verano y se desarrolla en media y alta montaña, entre prados, pastos, bosques y  pedregales, manteniéndose a una cota media de 2.000m y alcanzando algunas veces los 3.000  m. (¡en el Paso Loson se rozan los 3.300m!).

Aquí, donde la naturaleza se muestra intacta todavía, se puede admirar la graciosa carrera de una gamuza o el elegante vuelo del águila real, o encontrarse rodeados por una manada de íbices machos que, en las últimas horas del  día, se reúnen a ramonear la hierba en los vallecillos a los pies de las morrenas y de las  nieves perennes. El periodo ideal para admirar la flora es el mes de julio, cuando tiene  lugar la máxima floración en la montaña. Pequeñas manchas de flores de colores brillantes,  que monte abajo se confundirían con la vegetación más abundante, aquí arriba asumen un valor  particular: representan la victoria de la vida ante la austeridad del ambiente.

• trazados GPX
• trazado Google Earth