Verano

Una meta estival imperdible es sin duda el Paso del Gran San Bernardo, desde siempre cruce de caminos internacional y puerta de entrada de la ruta más importante hacia Italia en la edad media: la llamada Vía Francígena, que constituía el principal enlace entre las regiones transalpinas y Roma.

Es para visitar el milenario Hospicio de los canónigos agustinos, con la iglesia, la cripta, el tesoro, el museo y naturalmente el criadero de los famosos perros San Bernardo.

Por estos valles, las actividades estivales por excelencia no pueden ser otras que el trekking, el alpinismo y los paseos. Las hay verdaderamente para todos los niveles, desde para excursionistas expertos hasta para familias con niños.

Las opciones van de la Alta Vía nº 1 a los tours transfronterizos (Grand-Saint-Bernard, Combin, Grands Barrages y Cervin), de las excursiones a los numerosísimos lagos o a lo largo de los Ru (canales de riego) a los refugios, que pueden convertirse en bases para las escaladas o las ascensiones.

El alto Valpelline y la Cuenca de By son lugares muy sugerentes, mientras los amantes de las altas cotas encontrarán su satisfacción en las cumbres de la Dent d'Hérens, del Mont Velan y del Grand Combin.

En Ollomont, además de haber una pared rocosa, ha sido preparada también una artificial a cubierto, y para los amantes de la pesca, al curso de los dos torrentes de la zona se unen las azules aguas del lago artificial de Place Moulin. Además, en Gignod se puede practicar también el golf en un campo de nueve hoyos.

Invierno

El área ofrece algunos territorios de tamaño medio que gozan de vistas fantásticas, tranquilos e idóneos para familias.

La zona de esquí de Crévacol, expuesta totalmente al sur y por tanto muy soleada, es el lugar ideal, no sólo para los que aman el esquí, sino también para los que prefieren relajarse y broncearse. Con sus 22km de pistas satisface todas las exigencias de los esquiadores, que pueden divertirse lejos de las grandes masas y de los practicantes del snowboard, que cuentan con amplios espacios a su disposición.

Ollomont tiene unas instalaciones más pequeñas, un tamaño para familias con niños, al sol por la mañana y las primeras horas de la tarde. Ambas instalaciones tienen también una zona con cintas transportadoras para principiantes o para quien quiera divertirse bajando con trineos, neumáticos u otros imaginativos medios.

Un parque de juegos dedicado exclusivamente a estas diversiones en la nieve se encuentra en la localidad de Flassin en Saint-Oyen; en su interior hay también una pista para trineo con fondo nevado, donde se puede probar esta emocionante disciplina. Junto al snow park surge la estructura de servicio para la pista de fondo de 18km que remonta el valle, saliendo de Etroubles, pasando por Saint-Oyen y, tocando algunas graciosas aldeas, alcanza los 1.521m de Saint-Rhémy-en-Bosses.

Hay otros anillos trazados en Ollomont (7,5km), Valpelline (5km) y Bionaz , cuya pista Dzovennoz-Lexert (5km) está equipada con un polígono para la práctica del biathlón.

Por toda la zona se encuentran señalados algunos itinerarios de excursiones con raquetas de nieve y hay terrenos ideales para excursiones de esquí alpinismo de diferentes dificultades, entre ellas la subida a Col Serena (2547m), que está considerada una de las metas clásicas de este deporte.