El itinerario, que requiere un mínimo de preparación física y conocimientos de bicicleta de montaña, discurre por Valsavarenche remontando las orillas del arroyo Savara y atravesando los pueblos típicos del valle, en pleno corazón del Parque Nacional del Gran Paradiso.

Dificultad técnica: media
Dificultad física: media
Apta al tránsito de bicicletas: 100%
Tipo de recorrido: mixto asfaltado, de tierra, sendero

El lugar de partida se ubica en Fenille en la Carretera Regional de Valsavarenche.

Se deja el automovil en el gran estacionamiento que costea la carretera regional a la salida del túnel, se atraviesa el puente que lleva al poblado de Fenille donde es posible llenar las cantimploras e iniciar la excursión. El recorrido se inicia alternando trayectos de montes pastizales hasta llegar al agraciado pueblo Bois de Clin. Al encontrar el asfalto se continúa por la derecha a lo largo de una subida que permite rodear el poblado antes de continuar nuevamente en camino de tierra por un trayecto en el bosque. Al salir de la vegetación se puede observar en la otra orilla del torrente la población de Rovenaud y se continúa hasta llegar y observar el Torrente de Ran. Desde aquí un trayecto en bajada lleva a un antiguo molino en el que se inicia un trayecto de asfalto de la antigua y descuidada carretera regional. Despué de recorrer algunos cientos de metros en la actual vía regional, antes de que esta cruce el torrente, se prosigue derecho por el camino de tierra, vadeando un torrente e iniciando una subida a través de un bosque bastante llamativo.
Después del cruce de un puente se baja por un breve trayecto y luego hay algunas subidas y bajadas que encuentran e el camino asfaltado que a la derecha sube en dirección Vers le Bois donde si desea puede continuar en un paseo menos arduo pero extremadamente encantador, hacia las haciendas de Orvieille. Pasando el pueblo se vuelve a bajar a lo largo de un sendero que lleva al camino asfaltado. Después de atravesarlo se entra en el sendero de bicicletas que costea el torrente y se continúa por la pista de esquí nórdico, sin tener que atravesar el torrente alternando trayectos de subida con trayectos de bajada, hasta llegar al camino asfaltado que desciende hasta el pueblo de Créton. Al recorrer este camino comunal se llega a la población de Créton, que por su posición elevada representa un fantástico mirador del valle y de los poblados ubicados en la vertiente opuesta: Nex y Tignet. Al llegar al pequeño camino que entra el poblado (agua) se recorre hasta el fondo para luego entrar en el sendero que bajando hacia el valle pasa por el torrente. Una vez alcanzada la ribera derecha del torrente en dirección de la capital de Dégioz (agua) se pasa por delante del campo de fútbol y el Municipio. Pasando la carretera regional se sube en dirección de la iglesia y en la primera curva cerrada se deja nuevamente el asfalto para recorrer el antiguo camino que después de un trayecto en horizontal vuelve al sendero con bajada moderada y llega antes del puente a la carretera regional nueva. Después de unos cientos de metros en este camino se retoma el sendero realizado a la ida y se vuelve a recorrer a la inversa el camino hacia Bois de Clin y Fenille.